viernes, 15 de agosto de 2008

Ese debut con la bandera.

Lo prometido es deuda, señores. Os cuento que tal me fueron los dos partidos donde estuve de árbitro asistente.

Empezó todo perfecto (con ironía). Había un partido antes del mío, y cuando llamé al árbitro el día antes, me dice que irá directo, pero claro, yo quería ir a ver al Real Madrid, y eso que miro horarios de buses y tal; a la hora en el sitio. Voy a la parada de buses y veo a una prima (no era realmente una prima... pero llamémosle así) con sus amigas que van a ver el Real Madrid. Esperamos bus... esperamos bus... esperamos bus... esperamos bus... hasta que hablando, nos acordamos que ese viernes era fiesta y por tanto, los buses se regían por los horarios de sábados-festivos. ¡Habíamos perdido el bus! Si esperaba al próximo llegaba tarde al mío. Suerte que la prima llamó a su padre para que nos llevara. Yo, lógicamente, me acoplé.

Llegada al campo y a ver el partido. Ganó el Madrid. A falta de treinta minutos, el árbitro del partido aún no había llegado. Lo llamo y me dice que está aparcando junto con el otro asistente. Llegamos en el vestuario y elegimos camiseta (lila, ¡como no!) y a vestirnos. Como asistente dos que era, ¿qué regalo me hicieron? Hacer el acta. Me lo imaginaba.
El árbitro me dijo cuatro cosas (entre ellas, que yo solo era el encargado de fueras de banda y fueras de juego. Faltas aún no, demasiado precipitado)

Salir a fuera que era hora de empezar. En la salida, unos nervios inimaginables; sorteo; y a correr hacia la porteria. ¡Qué verguenza, por ser la primera vez! Había unos jóvenes de mi pueblo que me conocían y todo el tiempo coreando mi nombre. Visión árbitro y levantar el dedo en señal de 'OK'.

Empieza el partido. Nada que reseñar en general. La verdad, es que creo que lo hice correctamente, y así me lo dijo el árbitro en el descanso, aunque tenía un defecto que tenía que pulir en la segunda parte: cuando corría el banderín lo tenía demasiado levantado lo que parecía que quería decir algo. Nada, la segunda parte lo hice correctamente, pero hice un fallo de libro: saque de meta, que señalo correctamente y veo que el portero coloca el balón dentro del área de meta, y yo, -tonto de mí-, me quedo quieto y levanto la bandera. Obligué a que pusiera el balón encima de la raya. Fallo mío.

Y como era mí debut tenía que pasar algo especial: empate a uno y penaltis.
Cuando terminó el partido e íba hacia el centro del campo para acordar lo de los penaltis con el árbitro, vino un jugador a preguntarme porqué había hecho poner el balón encima de la línea, por lo que tuve que entonar el 'mea culpa'.
Con el árbitro quedamos que yo apuntaría quien chuta y me quedaría en el medio campo y el otro apuntaría quien marca los goles y la colocación del portero.
Antes, pero, vinieron los dos delegados para que apuntara quienes chutarían; me dan los números y todo correcto.

Empieza el primer tiro de penal, gol, el segundo penal que chutó el otro equipo, gol y me pasó lo que me tenía que pasar, veo que va a chutar el número ocho cuando a mí me habían dado el diez. ¿Qué hago? Se lo digo al árbitro. Todo el mundo parado por mí y yo corriendo hacia donde está el a preguntarle que ha pasado y mientras se lo estaba comentado oigo al delegado: Arbi, he sido yo que me he equivocado, es el ocho que chuta.

Ya está, final del partido, y hacia la caseta... Entra el delegado en la caseta y 'bla, bla, bla'...
Mi debut, creo que bien, la verdad.

¿La anécdota? No señalé ningún fuera de juego.

El segundo partido, fue quizás más movidito. Salimos de Adidas (pude estrenar lo nuevo), y las mismas indicaciones, faltas no, lo demás si.
Nada, muy bien. La primera parte tampoco señalé ningún fuera de juego. La segunda, pues sí, dos y eran bastante claros.

Al principio, hubo dos jugadas de contradicción con el árbitro; el señaló hacia un lado y yo hacia el otro lado. Cosas de novato.
Me comentó que también se iba muy contento.

Esto ha sido mi debut, muy guapo todo, una experiencia más en el libro de actuaciones y esperemos seguir progresando.

Un saludo,

¿Debut precipitado?

El título lo dice todo.

Debuto de árbitro asistente esta tarde en un torneo donde participan tres equipos de División de Honor y un equipo de Liga Nacional Juvenil. Participa, entre otros, el At.Club de Bilbao y el RCD.Madrid de División de Honor.

Me han llamado para ir de árbitro asistente en dos partidos. Uno, el que juega el At.Club de Bilbao contra un División de Honor de aquí y para la consolación del tercer y cuarto lugar.

Es mi debut y queráis o no, hay nervios, a flor de piel, aunque se que todo saldrá bien puesto que me mandan con dos árbitros muy veteranos en el arbitraje y que ya saben que es que alguien debute con ellos, en la banda.

No me extiendo más. Más consejos ya no me pueden dar; ex-árbitros de Tercera División, un árbitro asistente casi específico, colegas de otras delegaciones-colegios...

Espero que todo vaya fenomenal. Es talvez precipitaado el debut, pero si confian en mí para debutar en este partido, por algo será, por lo que se que no defraudaré a nadie, porque creo que estoy más que capacitado para salir de asistente a un Juvenil División de Honor.

Prometo crónica de ambos, en cuanto pueda.

Y la foto, un colega, Kike, estando de árbitro asistente en un 3ª División - 2ª División 'B'.

Un saludo,

lunes, 4 de agosto de 2008

Ese penalti.

En verano, no hay partidos, más que alguno de perdido, que no hay nada que destacar, más los resultados abultados y las pocas ganas que le ponen algunos jugadores (en verdad, están todo el año, jugadores que no le ponen ganas).
El otro día, escribiendo la otra entrada, me vino a la cabeza, este partido, donde no necesite los GEOS por pura 'chamba', ya veréis porqué...

Partido suspendido por la situación climatológica, por otro árbitro el sábado. Llamo al delegado el lunes, para ver si había algún partido (yo, sabiendo que había ese partido por jugar, llamé para ver si me caía a mí, porque llamar un lunes, es tener cojones). "Sí, mañana es, pero ya te llamaré si te lo doy" me dice. Al cabo de una hora de la llamada. "Sí, este partido lo pitas tu". Bien. Habíamos conseguido el partido que queríamos.

Partido a las siete y cuarto, por tanto a las seis y cuarto, allí; revisión de redes, en fín, de todo. Preparado, para empezar...

El partido en sí, era importante y en la grada había, padres, madres, abuelos-as, tios-as, primos-as, sobrinos-as. Era importante porque se jugaban quedar en primer lugar en la clasificación y en segundo lugar respectivamente. Y el local, era el equipo de mi pueblo... veréis al final de la entrada, cuando saquéis vuestras propias conclusiones, que [ironía/on] es genial esto de pitar al equipo de tu pueblo, te respetan, te quieren... [ironía/off]

Uno a cero a favor del local. Las cosas íban bien, ya que estaba controlando el partido. Talvez algunas protestas de la grada, me ponían más nervioso, en fín, lo normal en un partido de fútbol, pero controlando. Sí, ya se que no debía escuchar a la grada, pero es lo que tiene ser un novatillo.

Uno a uno, cuando pasa lo que me tenía que pasar a mí, el que pone el tiempo electrónico no había parado el crono y claro, la gente se pensó que había añadido más de siete minutos, pero en fin, vestuario y a pensar y descansar, que la segunda parte iba a ser muy dura.

¿Si fue dura? Los dos entrenadores protestando; jugadores fingiendo y yo, (tonto), parando el juego, y reaunudando botes a tierra dentro del área; la grada, rujiendo; yo, nervioso.

Empate a uno. La cosa se íba calentando cada vez más... todo era jugarse el primer lugar en la clasificación.

Yo, nervioso, pito un penalti a favor del visitante, en el último minuto, que imágenes impresas y gravadas por un video-espectador local, mostraron que pité el penalti, fuera del área. Más protestas. Pero yo pité y lo que pité fue a misa: uno a dos y final del partido.

Delegado y entrenador local, volcados a mí, protestas... y yo, tonto, sin amonestar o expulsar a nadie. Bien. El delegado local viene a buscar el acta y seguía protestandome y dirigiéndose hacia mí con los siguientes términos: "miraré de que no nos pites más, has estado muy mal, pero que muy mal...", y yo, mirandolo sin decir ni mu (fuí muy tonto, sí, lo se).

Mientras me duchaba, pensé y pensé, volví a pensar, y estuve pensando todo el tiempo desde que se fueron los delegados hasta salir. Estaba hecho polvo. No fisicamente, sinó por las cosas que recibí; insultos, vejaciones, protestas...

Al final, me reservé en el vestuario para que los aficionados no se me volcasen.

Hoy por hoy (hace más de un año que ocurrió), el entrenador y el delegado local, no me hablan, ni me miran; la gente me lo recuerda, en plan mofa; los jugadores, ni os cuento...

Lo que el día anterior era una fiesta, la noche del partido, fue un no parar, pensar en dejar el arbitraje, en que había perdido el tiempo...
¿El colofón? La mañana siguiente me viene el hijo del video-aficionado, con una foto, medida folio enseñandome donde pité el penalti.

Ahora, pensandolo en frio, creo que la culpa es de ambos, del delegado por darme este partido de 'guante blanco' y yo por aceptarlo, pero bueno, lo pasado, pasado está.

¡Ah! No os lo había dicho para nada en toda la entrada, pero creo que es un dato importante para acabar de entender correctamente la entrada y el comportamiento de los padres y técnicos (oficiales): era un partido de Benjamín.

Un saludo,